Esta situación también arroja luz sobre el problema más amplio de cómo la percepción pública puede influir en el debate sobre la riqueza y los derechos. Casos de alto perfil como este tienden a captar una atención significativa, a menudo eclipsando a los miles de personas comunes que se benefician de los mismos programas sin controversia. El enfoque del público en la riqueza de Biles y su uso del programa puede distraer de la discusión más amplia sobre cómo asignar mejor los recursos a aquellos que los necesitan y cómo asegurar que los programas públicos cumplan con su propósito previsto.