Los jeroglíficos, que se encontraron en varios templos y tumbas, representan objetos que algunos interpretan como maquinaria avanzada, lo que lleva a especular sobre las capacidades tecnológicas de las civilizaciones antiguas. Los defensores de la hipótesis extraterrestre argumentan que estas representaciones apuntan a un contacto con seres avanzados que compartían conocimientos de ingeniería y arquitectura.